Erosión por cavitación y picaduras

A medida que el agua fluye a través de un sistema de enfriamiento del motor, está sujeto a muchos obstáculos y constricciones. La turbulencia resultante crea cambios rápidos en la presión que obligan a pequeñas bolsas de agua a vaporizarse. Este proceso produce vacíos en el líquido conocidos como "burbujas de cavitación". A medida que la presión se normaliza, las burbujas colapsan, generando fuerzas lo suficientemente grandes como para perforar agujeros en el metal circundante.

Los refrigerantes sin agua de Evans tienen una presión de vapor mucho más baja que el agua, lo que significa que es mucho menos probable que se vaporice cuando se somete a los cambios de presión turbulentos. Las pruebas realizadas por el Southwest Research Institute en nombre de John Deere concluyeron que los refrigerantes sin agua de Evans lograron resultados que no pueden ser igualados por ningún refrigerante a base de agua.

La prueba del dinamómetro del motor de 250 horas, aprobada por ASTM International, cuantificó la cantidad de picaduras en las camisas de los cilindros causadas por la erosión por cavitación. Se probaron muchos refrigerantes durante el período de prueba y los resultados confirmaron que se produjeron hasta un 75% menos de picaduras cuando se utilizaron refrigerantes de motor sin agua.